Sentarse a estudiar es uno de los pasos más difíciles y complejos de todo el proceso de educación. Por eso es necesario tener unas buenas estrategias de estudio para poder atravesar con éxito el examen que estemos preparando.
A continuación, te presentamos once técnicas de estudio para mejorar tu rendimiento:
- Subraya las ideas principales: a medida que leas el texto que necesites incorporar, remarca con colores brillantes las partes más relevantes. Utiliza un tono más fuerte para los nombres de los conceptos, y uno más suave para las definiciones de estos.
- Realiza tus propios resúmenes: una vez que hayas terminado de subrayar las nociones principales, pásalas a limpio en una hoja a parte. Procura usar tus propias palabras para asimilar mejor la información.
- Crea un cuadro sinóptico: confeccionar un mapa con los conceptos más importantes es una manera eficiente de sintetizar y organizar los datos. Puedes agregar imágenes o dibujos para hacer más didáctica la representación.
- Resuelve casos prácticos: formula posibles preguntas o ejercicios de examen y respóndelos en base a tus resúmenes previos para comprobar su calidad. En esta estrategia puede ayudarte un amigo o un compañero de clase.
- Toma suplementos para la memoria: una dosis moderada de un suplemento vitamínico es una buena alternativa para mejorar la retentiva y contribuir a reducir los niveles de stress. Debes tener en cuenta consumir sólo productos que consigas en farmacias. Fosfotonic de Argenfarma es una excelente opción.
- Repasa antes de ir a dormir: la intención no es abrumar a tu cerebro con información nueva. Lo ideal es releer lo que estudiaste durante el día. Según la ciencia, los conocimientos se fijan mejor durante el período de sueño.
- Descansa bien: a pesar de lo que se creería mediante el sentido común, un buen descanso previo al momento de rendir es clave para alcanzar el éxito. Si no duermes lo suficiente, tu mente estará agotada y no podrá rendir de manera correcta.
- Organiza tus tiempos: con un calendario a mano puedes establecer plazos bien definidos y metas concretas. Si respetas estas etapas, lograrás cumplir los objetivos que te propongas y optimizar al máximo tu productividad.
- Crea tus propias estrategias: cada persona tiene una manera distinta de incorporar el saber. Por eso puedes optar por ingeniar tus propios métodos, y por qué no, compartirlos luego con tus compañeros de curso.
- Ponte a prueba: luego de haber cumplido con todas las técnicas de aprendizaje anteriores, debes comprobar si han tenido efectividad. Completa algún modelo de parcial que contemple los temas que estudiaste. ¡Es importante que guardes los resúmenes y no hagas trampa! Piensa que durante el examen no los tendrás a mano.
- Adopta una actitud positiva: el buen humor es fundamental al momento de realizar la prueba. Las evaluaciones son momentos agobiantes, pero con la disposición apropiada te resultará muy sencillo salir adelante. ¡Mantén el ánimo siempre bien arriba!
De seguro ya conocías algunas de estas técnicas para estudiar, pero estamos seguros de que algunas son novedosas o no tan populares. Probablemente no vayas a aplicar todas, pero sería interesante que adoptes aquellas que se adapten mejor a tu estilo de vida y a tus características personales.
Recuerda complementar estas recomendaciones con una alimentación sana y balanceada, y, como te mencionamos más arriba, consumir sólo suplementos nutricionales de laboratorios reconocidos y que obtengas en negocios farmacéuticos habilitados.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y recuerda que si los aplicas con constancia y perseverancia, podrás cumplir con todos tus propósitos académicos.
Finalmente, sólo nos queda por preguntarte, ¿cuál es la estrategia que te resultó más efectiva?
